En una situación como la que atravesamos luego del paso del huracán Fiona, más daño podría hacernos el huracán Fraude. Es necesario mantenerse alerta ante el surgimiento de nuevos esquemas de fraude atados a la emergencia. Por ejemplo, esquemas que pueden estar relacionados con medidas gubernamentales de alivio económico o con la solicitud de donativos para entidades benéficas u organizaciones sin fines de lucro ilegítimas.
En las pasadas semanas las autoridades federales identificaron y notificaron de una serie de modalidades de fraude relacionadas al huracán Fiona. Entre estas se encuentran: hurto de identidad, hacerse pasar por oficiales de gobierno, solicitar donativos fraudulentamente para entidades caritativas; y fraude relacionado con individuos y organizaciones que prometen grandes beneficios por esfuerzos de recuperación y limpieza.
El propósito de los timadores siempre es el mismo: engañar a los ciudadanos con miras a acceder información susceptible personal y financiera. Ahora más que nunca el llamado es a estar alertas y activar la suspicacia. Especialmente para la población de adultos mayores, que es uno de los sectores más vulnerables y propensos a convertirse en víctima de las estafas.
Ante cualquier esquema sospechoso de fraude, la clave está en no dar información personal, no dar su número secreto, no oprimir enlaces que no solicitó, y no actuar bajo presión. Ya sabemos cómo identificar el pescao en sus distintas modalidades. Lo importante es actuar para evitarlo.
Ojo con el huracán Fraude. Hay que protegerse.